"And this is why I hate you and how I understand that no-one ever knows or loves another" THE CURE (How Beautiful You Are... - Kiss Me Kiss Me Kiss Me - 1987)
Anoche supe que un amigo se nos fue. El espacio vacío que queda es inmenso. Si bien no tuvimos una profunda relación, sí fue profundo el acercamiento. Tanta gente depende de lo que él hacía que no sé como se resolverán las cosas. Fuimos con The Fuzzy Clouds a su programa de radio La Tela de Araña. El Regreso Radio era su casa. Sin metáforas. Estábamos muy cómodos. Allí acudimos con mi hijo quien no paró de hablar pero al tener el micrófono delante no supo qué decir. Miguel Buka nunca le tuvo miedo a los micrófonos. Que yo sepa, siempre estuvo delante o detrás de alguno, persiguiendo eso mismo. En aquel mismo programa divisé un viejo cartel con su anterior logo y pude comprobar mis sospechas. Corría el año 94 y yo llamé a un programa de radio. En ese programa descubrí a los Toy Dolls, moviendo el dial. Si la mejor forma de descubrir una banda es verla en directo, recibirla entre las ondas es la segunda mejor. Huyendo del ruido rosa conectas con una pulsión que te atrapa como una pantera. Con las radios digitales no es lo mismo, ya lo sé… ¿Tú lo sabes también, no? No hay ruido, todo es ruidoso. Las canciones son siempre las mismas de los mismos. Las palabras no dicen nada, son textos ya escritos…El futuro no lo está. Aún, claro. Respondiendo a unas preguntas que me hizo Miguel en un concurso amistoso, me gané una cinta de cassette de Toy Dolls. Fui a recogerla en Contraseña Records. La quemé y todavía la tengo ¡claro! Además, en El Regreso Radio encontraron su nuevo espacio amigos que conocía de Radio Funny. Muchos Amigos. Pude compartir esta experiencia en directo con ellos y sus ojos claros se abrieron como platos giradiscos. La sorpresa era compartida. La labor de Miguel servía para algo. Pudimos participar en el 5º Riff Tour en la Sala 16 Toneladas junto a dos bandas buenísimas. Preparé una serie limitada de imanes con el nombre de la radio. Nadie compró ni uno y eran a 1 Euro, en principio, en fin. Todo a mano, Todo a beneficio de la Radio 102.3 FM, claro. Iba a ser mi último concierto en un tiempo largo, mi vida se trasladaba hasta el fondo. Me prometí a mí mismo retomar mi actividad radial con un programa propio y así lo hablé con él, pero antes yo necesitaba el dinero. Para preparar el evento, me reuní con Miguel en un bar. Allí tuve una buena conversación entre risas. Lo que hablamos no lo voy a explicar. No hace falta. Cualquier persona que esté adentro de la música en Valencia y alrededores sabe como funcionan las cosas. Podría hablar de todo lo que conforma la difusión de la cultura por estos lares, pero ahora hablo de la música. Everybody Knows, que canta Leonard Cohen. Solamente puedo decir que el esfuerzo de Miguel por hacer lo que hacía era exactamente proporcional a su amor por esas mismas cosas. Es difícil encontrar personas con ese carisma, sinceridad y valentía en Valencia. Todos lo sabéis, hasta yo lo sé. Buen viaje, Miguel, nos encontraremos en alguna parte. Yo no me voy a olvidar de todo lo que hiciste por mí, por nosotros, por todos. Hay que seguir adelante porque no cabe otra posibilidad.
Con las partidas no se juega. He tenido que reflexionar mucho para sentarme a escribir ésto. Solamente hay un disparador. Yo estoy hablando de gente de verdad subida en azoteas. La Tela de Araña aparecía en las Redes. Esas redes que le va tan bien el nombre pero da la impresión que de sociabilidad no hay nada. La gente no se comunica, lo siento. Ya no se contesta el teléfono, ni un mensaje, con la gratuidad ha llegado lo inoperante. La nada. Nada de Nadie Nunca, o casi nunca que es casi nada. Lo mismo, pero peor. Ya escuché mucho The Wall y me ha llevado 8 años darme cuenta de lo que estaba haciendo. No creo que sea muy diferente de lo que haces tú, avisado lector. Inclusive tomé la determinación de cancelar cualquier pensamiento respecto de exteriorizar sentimientos en esos lugares y, a sabiendas, continué lanzando ladrillazos en mi propio tejado. ¿Es diferente mi página web? Está en internet, sí, porque lo ordeno yo pero al menos los derechos de autor y reproducción los conservo en una latita. Mi latita es mi juguete, vengo de otro tiempo, lo siento. Entré en el juego pero me cansé. Cuando ví a músicos locales a los cuales admiro profundamente y cuyas canciones forman parte de mi DNA charlar sobre la autopromoción que se ven obligados a hacer desde esa red… vi que no eramos tan distintos a 1989. La gente no acude a conciertos, no pretendo que compren discos… si los tienen gratis en Bandcamp y tampoco los escuchan. Ni los robots tienen culpa en ésto. La crisis, claro. Permíteme que ría fuerte y claro. Grandes Músicos, Grandes Artistas, Grandes Personas, malviviendo cuando deberían solamente crear y crear. Creo que es lo mejor para todos, será seguro un mundo mejor y más humano. Que para crear es mejor la inanición te digo yo que no es cierto, lo víví y lo estoy viviendo. Artistas que dedican gran parte de su tiempo a buscar a la gente una por una, conozco muchos, gente pocos. Ni siquiera ellos, que habitan el último piso cuando yo todavía sigo en el sótano. Por circunstancias vitales actuales, no me es posible asomar mucho la cabeza. No es una justificación y los pocos que lo saben, me entienden. En este último eslabón, decidí abandonar la construcción del muro de la autocomplacencia. Inacabado, cerré la puerta de lo inasible para solamente buscar lo real, lo primigenio. Cuando tus propios amigos dejan de serlo, uno se cuestiona varias cosas. Mi hijo es la única persona en la que confío por completo, lo siento chicas y chicos. Hasta él me necesita, obvio. Ante todo uno mismo, el resto ya verán. No es soberbia, es amor. No lo digo yo, lo dice Cerati en Adiós. La misma canción que fue la base de mi colaboración en #VAV …¿Casualidad? Yo no lo creo, es más sé muy bien que no es así. Hola, Adiós. Tan simple como eso. Tantas veces busqué el contacto para encender las luces que tuve que abandonar la central eléctrica antes de perecer que me electrocutaba. Las apariencias engañan, pero ellas están en la base de estas clases sociales. Sí, esas mismas clases que te saltabas, ahora las ejercitas en un curso online permanente. Sigues sin hacer los deberes pero ahora no atiendes más de dos segundos a lo que te están enseñando. Los buenos profesores son los que te hacen pensar por tí mismo. Hazlo por él y por todos tus compañeros. Claro, es que no hay otra cosa ¿no? Mantengo mi pajarito afuera para darle de comer cuando quiera y abandoné ese muro sin contención para centrarme en ser francotirador desde muchas azoteas. Repartir azotes es mucho más divertido que el dolor mismo. Sígueme al callejón, verás como te va a gustar. No cierres los ojos ni dormido. Sigo ahí. El resto de redes también siguen ahí para enredarnos instantáneamente porque nadie está a salvo de lo que no existe. La diferencia para mí era lo más interesante, pero eso ya no es tan así. La tipografía es irresistente, equitativa en el mal sentido. La igualdad te pega una coz y te empuja al saquito. Ni el hombre del saco se salva de ésto, ahí está metido con Chuckie, Choky y Chan Chan. Sigo en la sala de espera, aunque si te quedas quieto, estás afuera. Bien, yo no espero nada de nadie en ese sentido. Me fío de las palabras dichas, ahora dime lo que quieras. Por desgracia, tengo muy buena memoria y cuando vengas a pedirme disculpas por este horror….yo no me acordaré de tí. Eso me impedirá escucharte porque los hechos hablan por sí solos…aunque no los quieras oir ayer, hoy o mañana. No hay elección en eso, no depende de mí. Selección natural, le llaman, por algo superior. La coherencia se paga caro. No sale a subasta. Bien, seguiré tirando botellas al mar y seguirán las redes capturando todo y metiéndolo en el mismo saco. Ya no me importa, publicaré mis memorias en papel, como encima ya las llevo escribiendo día a día. Mis comentarios, mis publicaciones en redes son como tags furtivos para que llegues hasta el grafo. Si quieres saber de mí, recuerda que estoy en mi casa. De aquí salgo poco. Entré aquí, no esperes encontrarme en otro lugar. Sigue esperando, esta línea está cortada. Hay personas buenas y personas malas. Y luego están las neutrales. Neutrones, Protones y toca cojones. Lo siento mucho por la gente que naciendo en el año 1990 no han vivido otra cosa. Lo siento por mi hijo, que le espera todo mucho más impersonal latente contra su desmedida personalidad. No puede ser que el mundo sea solamente ésto. No me lo creo, aunque me lo restreguéis por la cara a diario. No es así, yo lo sé, ahora falta que tú des el paso. Tal vez te salvará la vida hasta el final. Till’ The End.
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