"Come on and keep it moving. Come on and mind the scar. If I stop now, I'm losing" J MASCIS (Set me down - What do we do now? - 2024)
Así, desde afuera, uno puede imaginar lo que quiera. Pero entrar…te transporta a la magia de juntar lo mejor. Si no existiera habría que inventarla…tranquilas, ya está inventada. Se llama Kowalski y como su nombre indica (o sativa, según el día) es un humilde comercio de cosas y materiales para bellas artes. Esto incluye cualquier utensilio que necesite para dar rienda suelta al caballo desbocado de la Creación. Eso que, a pesar de los siglos pasados, sigue existiendo. Materiales dije. Cosas, digamos. Aderecen con una selección muy selecta de discos en vinilo o cd, libros, objetos únicos, posters, cuadros, paraguas Espelta y hasta ropa. Esto último, si lo dudan, es esa también cosa que se desliza por el cuerpo para no salir desnudo al mundo exterior y exponerse como uno no lo trajeron al mundo. No es una apología del naturalismo, es lo que se puede ver. Miren a su alrededor. Las cosas van a los contenedores. El gran invento del siglo XXI: la basura. Para los que no reciclan, es eso que juntamos
todo en una bolsa y al color que caiga porque “luego lo juntan todo” e igualmente no cabía en el otro porque estaba lleno. Lleno de qué dirá Usted. Ya se lo repito yo: de discos en vinilo o en cd, de libros, objetos únicos…ETC
Recuerdo muy vívidamente cuando un día entramos con Toni, Toni el de TFC como lo desconocerán algunos por VAV, y él me comentaba casi cada disco que levantábamos. Algunos conocía, otros no. Yo también. Le dije para mis adentros que el día que pudiera permitirmelo compraría allí. Es decir, ahora o nunca. Realmente me gustaría recordar como nos acogerían al vernos. Estoy seguro que no sería un momento muy distinto de hoy mismo. Recuerdo que hay mucha gente que entra por curiosidad, eso que te mantiene vivo y no otra cosa, hasta el punto de querer hacer fotos como quien visita una capilla y no sabe cuando volverá. No reza, quiere guardar un recuerdo de ella porque sabe es sagrada pero no es creyente. Sabe que es un lugar único y personal, como todos nosotros. ¿Todos? no… hay una persona que no ceja porque tiene el entrecejo entre ceja y ceja. Puedo recordar también que una vez entró una persona no creyente, que no es lo mismo que ser ateo o bien agnóstico porque no se moja, y al ir a sacar fotos, fue increpado porque no iba a gastar un duro como el duro trabajo de crear eso que tanto le fascinaba. Ergo se vengó calificando de manera muy baja, como hacen los amargados traidores, en ese buscador de Cosas que tiene todas las respuestas (algunos adivinaron que no hablo de Kowalski mismo aunque son ellas realmente) con puntuación escasa y una denominativo que una par de personas recuerdan. El mismo que yo creo recordar pero que al buscar en google (eso que nos ayuda desinteresadamente, insisto que no es Kowalski) no puedo localizar dado el sinfín de gente fascinada como yo. Todos y Todas. Sí. Pero ¿Todes? No, siempre hay un invasor que resiste. Un “grosero” o “subido de precio” son algunas perlas que puedes encontrar en el mar de las discordia. Cual capitán que se aferra al barco cuando tiene lugar de sobra en esta barca de remos, que te lo estamos diciendo que vengas no seas boludo dale pero igual te emperrás si es por el recuerdo tranquilo que vamos a decir que fuiste un buen capitán pero no hará falta recalcar que pudiste seguir vivo porque son cuatro barcas y somos tres personas maldita la hora que me compre un yate deluxe pero con lo que me costó loco me hundo me hundo y me hundo. Y ¿Cómo vine yo a parar al Tercer Mundo? Si, Fito siempre fue un visionario de lupa. La resistencia es la única cosa que nos permite mantener la electricidad. No es el dinero, no es el diluvio.
Entonces, en mi ruta semanal que va de este punto al otro, antes de terminar charlando con mi amigo Dani del Videoclub Stromboli paso por todos los sitios posibles. Por todos los estados menos Oklahoma que un día me gritó y ese musical lo evito. Como quien evita así con las manos saludando al pueblo llano, como una actriz venida a más a la que cortaron los dedos y la boca. Yo no sé lo quees el destino. Caminando. Fui lo que fui. Y llegué de vuelta a lo divino, que se esconde en un rincón de un barrio cercano al centro de Valencia. Sí, compro allí. Es parte de mi religión. Y me encanta charlar con el Camarada Kowalski y reírnos juntos recordando nuevos tiempos. Esos de los que cantaba una banda de cuyo nombre usted puede acordarse pero no quiere que yo la nombre porque usted tiene la razón y, como decía aquel, si no me gustan tiene otras. Bien, por hacer el bien, éstas son mis razones y con toda seguridad porque allí vi un par de discos que quiero volver, Yo La Tengo. Y la atesoro como se merece.
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